La diputada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Norma Piérola, manifestó ayer que la dirigente del oficialismo, Juana Ancieta, se prestó a ser “palo blanco” del Gobierno, al recibir recursos, de los cuales ella quedó con un 10% y el resto fue entregado para ser destinado a la campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La opositora dejó en claro que Ancieta no es propiamente indígena sino más bien campesina, nombrada como dirigente del grupo Bartolina Sisa, que es un grupo operativo del MAS y uno de los sectores mayormente “beneficiados” de los 40 millones de dólares que provinieron del ex Fondioc.
La diputada explicó que la dirigente del oficialismo recibió una gran cantidad de recursos y que ahora quiere “lavar su imagen” devolviendo Bs 5 millones de los 18 millones de bolivianos que inicialmente percibió.
Dijo que esto implica, además, que estas personas han sido utilizadas conscientemente como la dirigente, y otras como Julia Ramos, Nemesia Achacollo y Rolando Machaca, quienes sí sabían de la inexistencia de proyectos.
Sostuvo que Ancieta, al devolver los Bs 5 millones, prueba que sí se ha beneficiado con una gran cantidad de recursos del Estado y, por lo tanto, también de aquellos sectores más deprimidos como el indígena.
OFICIALISMO
En tanto, la secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa, Juana Ancieta, estuvo ayer presente en Palacio de Gobierno; aseveró que ella se presentó voluntariamente a declarar, y que además se siente estigmatizada, aclarando que en su momento presentará las pruebas correspondientes sobre los proyectos que estuvieron a su cargo.
En torno a afirmaciones del exadministrador del ex Fondioc, Marco Aramayo, en sentido de que habría cobrado aguinaldo por 20 mil bolivianos, dijo que ella no es servidora pública sino dirigente sindical y que, por tanto, no le corresponde cobrar aguinaldo, dijo que esa denuncia debe ser probada responsablemente.
La dirigente cochabambina, sobre el trabajo de los extécnicos de la malversada institución, sostuvo que ellos cumplían su trabajo y que los dirigentes, como ella, no firmaban contratos. Seguramente, afirmó, se debió haber manejado el trabajo de otra manera, pero, sostuvo, cada uno es responsable y debe demostrar su trabajo.
Juana Ancieta sobre el supuesto 10% que los técnicos habrían cobrado para los dirigentes aclaró que si alguna vez los técnicos apoyaban,“lo hacían por su cariño” para ayudar a su organización o alguna actividad, pero no a los dirigentes.
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