La senadora del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Patricia Gómez, señaló ayer que la profunda crisis por la que atraviesa Brasil afectará el curso de las relaciones bilaterales entre Bolivia y el país vecino.
Enfatizó que existe una profunda crisis política en el Brasil debido a la presión política, económica y social de muchas instituciones y organizaciones que presionan a la Presidenta a dimitir a su cargo.
A raíz de esta situación, dijo que también Bolivia podría enfrentar una crisis porque el embajador brasileño en el país puso en agenda a desarrollarse entre los dos países, temas pendientes como ratificaciones de diversos acuerdos, por los cuales el país debe pronunciarse, sin embargo, dijo que la no presencia del Embajador boliviano en ese país puede derivar en que esos acuerdos se vean postergados.
Aclaró que uno de estos temas de particular importancia es el tratamiento del “Tren Bioceánico”, cuyo proyecto se encontraba en la agenda gubernamental boliviana hasta hace un mes.
Respecto a las connotaciones al interior de Bolivia, mencionó un dicho muy explicativo: “Cuando Brasil estornuda toda Latinoamérica se resfría”, debido a que la economía brasileña es tan grande que afecta a las economías vecinas y que en el caso boliviano, de $us 14 mil millones de ingresos por exportaciones, 5 mil millones corresponden a las exportación de gas al Brasil y cuya regulación del precio del gas que se vende a este país está también pendiente.
Destacó que la crisis en Brasil más los problemas ocasionados porque Bolivia aún no cuenta con un embajador en la nación vecina, retrasará el tratamiento de importantes acuerdos.
Finalmente, explicó que el caso del embajador boliviano se demoró debido a que el diplomático designado no presentó toda la documentación requerida ante la Comisión de Política Internacional para su posterior nombramiento.
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