Quiroga señaló que el presidente Morales estaba informado con lujo de detalles sobre una reunión de Carlos Valverde en un hotel cruceño pero desconocía las reuniones que efectuaba Zapata usando reparticiones oficiales, en el que se concretaban millonarios contratos sin su conocimiento.
Afirmó también que la población fue sorprendida por las reacciones indolentes e inhumanas del presidente Morales sobre esa relación, En su criterio, cualquier persona al enterarse que tiene un hijo enfermo iría a conversar con los médicos, hacer lo posible y lo imposible para curar a ese hijo, tal como lo haría cualquier persona y si fallece por desgracia, viene el llanto, la congoja y la cristiana sepultura.
“Bolivia necesita que el Presidente diga toda la verdad, solo la verdad y la verdad completa” aseveró. A su juicio no se quiere que a “cuentagotas vaya saliendo toda la verdad y siga surgiendo la vergüenza que todos los bolivianos sentimos por lo que está aconteciendo”.
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